Cuernavaca, MORELOS.- El todavía presidente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manuel Martínez Garrigós, promovió lo que fue su tercer amparo buscando acallar voces y procedimientos administrativos y/o penales en su contra, aunque lo hace sin sustento jurídico, como lo han considerado los juzgadores, que sólo de manera parcial le han otorgado la suspensión.
Sin embargo, en lo que resulta el fondo del asunto, la justicia federal ha considerado que Martínez Garrigós no ha aportado los elementos suficientes para que le sea otorgada una suspensión definitiva en contra de actos de autoridad.
A la fecha ha solicitado el “silencio” de los funcionarios del ayuntamiento de Cuernavaca, expediente 751/2013; del Congreso del Estado y de autoridades del Gobierno del Estado, expediente 1203/2013; y ahora de la Auditoría Superior de Fiscalización (ASF), expediente 1252/2013.
En lo que corresponde con las autoridades del municipio, Martínez Garrigós pide que no se hagan públicas las denuncias que ante la Procuraduría General de Justicia, han presentado en su contra.
Mientras que del Congreso y la ASF, la pretensión es que no continúen con los proceso de fiscalización que están evidenciando los desvíos de más de 700 millones de pesos durante su administración.
En el último que presentó, mediante acuerdo del Juez Segundo de Distrito, no procede la suspensión y así lo refiere “porque tiene por objeto paralizar la actuación de la autoridad responsable (ASF)”; un segundo juicio para negar la suspensión fue por anteponer los intereses de la ciudadanía a los del quejoso Garrigós.
Errores
Lo declaran improcedente
La suspensión en el juicio de amparo no tuvo efecto porque el ex alcalde no especificó sobre cuáles procedimientos en particular se le debe proteger.
Los amparos de MMG
para acallar críticas:
751/2013, en contra de funcionarios del ayuntamiento de Cuernavaca.
1203/2013, en contra de Congreso del Estado.
252/2013, en contra de el Auditor Superior de Fiscalización.