CUERNAVACA, MORELOS.- Junto a la avenida Palmira, en Cuernavaca, corre la barranca de Santocristo; al borde de ella, muchas familias han decidido construir su casa, a pesar del peligro que corren en caso de que el cauce se desborde.
El señor Miguel Medina García, quien habita en el lugar desde hace 37 años, refiere que durante la temporada de lluvias el agua llega a subir hasta 2 metros por encima de su nivel habitual.
“Hasta ahorita, no ha venido alguna autoridad a decirnos que corremos peligro por vivir aquí; antes había vecinos que se les metía el agua y les amolaba todo, pero ya han ido levantando sus bardas y ya no se les mete tanto, a menos que el agua crezca mucho”, explica don Miguel.
Para evitar, en la medida de lo posible, daños en sus propiedades durante la temporada de lluvias, este vecino señala que todos los habitantes cooperan con la limpieza de la barranca, especialmente cuando el ayuntamiento los convoca; sin embargo, indica que “este año no han venido”.
“Según iban a venir también porque el agua se está comiendo la barda y corre el peligro de que se pueda venir abajo”, relata el señor Miguel, mientras señala un muro en el cual se observa que un entramado de mampostería ha sido removido por la corriente de agua. El peligro radica, a simple vista, en que éste tiene dimensiones considerables y se encuentra justo frente a una vivienda que cuenta únicamente con techo de lámina.
Aunado a la problemática de que las lluvias pudieran generar algún desborde, este habitante refiere que la barranca es desagüe de las casas. “Algunas personas han tenido problemas porque en la barranca desembocan los drenajes, tiran basura, animales muertos, y todo eso es lo que provoca las infecciones; a mí me ha provocado gripa varias veces, por los moscos; hay muchísimos moscos”, indica.
El señor Miguel agrega: “En ningún momento las autoridades nos han hablado de reubicarnos a las personas que pudiéramos ser afectadas”.
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Acecha el peligro a los vecinos de santocristo
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